Buenos días a everyone. :)
Tras el odioso regreso al instituto ha llegado el momento de relataros desde mi putifanático punto de vista cómo fue una de las mejores noches de mi vida. Tal vez no haya “sol, sexo, pecado, intervención divina, muerte y destrucción"*, pero fue genial al fin y al cabo, que es lo que importa.
(* En realidad hizo una solanera tremenda pero me apetecía añadir una referencia Pethead.)
A mediodía salí de Cartagena con dos de mis grandes amigos (a quienes agradezco que me pudieran llevar, por cierto) para ir a Murcia, ciudad donde se celebró el festival en el cual actuarían Neil y Chris horas más tarde. (SOS 4.8 para los curiosos y/o despistados.)
Nada más llegar, a uno de mis amigos y a mí nos hicieron fotos con una pseudo-bola de discoteca cubierta de papel de aluminio como esta de aquí. Después fuimos al hotel Nelva para intentar pillar a los Pet Shop Boys y comimos en un Burger King con tan mala suerte que cuando estábamos regresando al hotel, resulta que ya habían entrado allí. Al menos hubo un fan afortunado y listo que se quedó montando guardia.
La otra parte de la tarde básicamente consistió en ir al recinto donde se celebraba el festival para conseguir mi pulserita y hacer cola para pegarse tal carrerón digno de convalidarme educación física y coger un buen sitio. (Por cierto, confieso que soy un pelín torpe para las colas en las que se consiguen las pulseritas de los festivales. Porque un amigo me dijo por dónde tenía que ir, que si no...fijo que me quedaba quieta y más confusa que un Pokémon que ha sido víctima de un ataque de confusión y acaba hiriéndose a sí mismo, jaja.) Una vez que pillé sitio en primera fila, llegó el odioso problema de la solanera que hacía en el recinto. (Cosas de los espacios al aire libre, vamos.) Tuve que ingeniármelas de variopintas pero inútiles maneras para que el sol no me quemara la cara. Digo lo de inútiles porque acabé con parte de la cara, el escote y las pantorrillas quemadas, que yo sepa. Afortunadamente el sol se fue poniendo y pude ponerme mi camisa decentemente de nuevo.
Sobre las siete y media de la tarde, comenzó el primer concierto. El grupo Triángulo de Amor Bizarro fue el encargado de inaugurar la "agonía" con una hora de música en la cual se oían más las guitarras que las voces. Durante aquella actuación acabé con los oídos tapados. No por ser una borde ni nada por el estilo, digamos que mi salud auditiva es muy importante.
Tras unos veinte minutos para preparar el escenario, a las nueve menos diez vino Damon Albarn, cuyas canciones personalmente me gustaron. (No todas, si bien fueron todo un puntazo.) De todas las que tocó, mis favoritas son "Mr. Tembo", "Everyday Robots" y "Tomorrow Never Comes". Cabe mencionar que esta última no es del artista en solitario precisamente, sino de Gorillaz, uno de los grupos que él mismo fundó a principios de los años 2000. (Básicamente la mayoría del setlist se basó en canciones de sus anteriores grupos, Blur y Gorillaz, así como alguno de sus nuevos temas.)
Sobre las 10 y media de la noche apareció el último grupo al que tuve que tragarme para poder a mis preciados "chicos": Phoenix. Personalmente no me llegó mucho esta actuación. De ese grupo yo solo conocía una canción, la de "Lisztomania". Si os soy sincera lo di todo y más con esa canción, pero mis momentos favoritos fueron los del cantante del grupo abalanzándose al enfervorecido público. TODO UN PUNTAZO.
Y por fin, tras horas y horas de esperar de pie (entre ellas la hora que se tomaron para preparar el escenario), a las 12 y media de la noche llegó lo que yo más esperaba...¡¡¡PET SHOP BOYS!!! :D
Cualquier putifan que haya tenido la oportunidad o la desgracia de verme perder el poco sentido del ridículo que tuve estará de acuerdo conmigo en el hecho de que aquel día lo di todo y muchísimo más con todas las canciones. (Sobre todo teniendo en cuenta que quitaron las canciones más lentas para convertir definitivamente el Electric Tour en el máximo exponente del chunda-chunda en las giras de PSB.) Hubo de todo lo (in)imaginable con la ventaja de tener alguna que otra cancioncilla nueva, si bien el setlist sufrió un considerable recorte para los fans. Esto de tener que ceñirse a una hora de actuación...
Por todo lo demás fue igual que el anterior concierto.
Tras haber acabado aquella hora entre el mismísimo cielo y un dolor de pies impresionante, salí del laberinto de personas y basura en el que se había convertido el recinto (y "haciendo el trenecito"). ¿Para irme a casa? ¡NI DE COÑA! Lo que hice en compañía de otros fans ansiosos fue esperar en el hotel (de nuevo) a los protagonistas de toda este bonito tocho. Como en el Sónar no tuve suerte, para esta ocasión me llevé en una carpeta que llevé conmigo todo el día con todo aquello que quería mostrar a Neil: la portada del single de West End Girls en formato vinilo de siete pulgadas y un dibujo de él que hice en 3º de la ESO.
Finalmente Neil apareció y sin más remedio tuve que ir cual loca putifan para que Neil me firmara la portada del single y entregarle el dibujo. Sin embargo, me acabó firmando el dibujo y la portada al mismo tiempo.
Por último, me dediqué a compartir mi alegría con los demás fans y posteriormente a despedirme de ellos para volver a casa, ¡que ya quería ver a mi queridísima cama! ;)
En conclusión: la noche fue SUBLIME; aunque me hubiera encantado poder hablar con Neil de forma más tranquila y decirle todo aquello que quise explicarle en una carta la cual nunca llegué a escribirle(s). (La carta no iría solamente dedicada a Neil, sino a ambos integrantes.)
Si tuviera que elegir entre este concierto y el del año pasado no sabría que decir. En ambos me lo he pasado genial pero en este me he sentido más cómoda, más loca, más PetQueenie. Todo esto vino en un momento de perlas para servidora, pues por desgracia no se puede decir que yo esté en uno de mis mejores momentos precisamente.
Sé que esto no lo leerán Neil y Chris, no obstante quiero decirles estas palabras: THANK YOU VERY MUCH!! :')
Para terminar, me gustaría dejaros estas espectaculares fotos tomadas por uno de mis grandes amigos y acompañante en ese gran y caluroso día:
